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 CIRCULO DE ENERGIA FEMENINA

                                               TALLER VIVENCIAL

Un espacio donde nos encontramos con la esencia femenina sin importar las diferencias, dejando atrás todas las mochilas de la vida. Un lugar para descubrir todo nuestro poder y todo lo que podemos hacer para sentirnos bien.

¿De qué se trata?

En apariencia, se trata de meros grupos de personas que se reúnen y conversan. Pero al vivir la experiencia, se descubre que es mucho más.

Es un espacio de conexión, de encuentro de la profundidad de la esencia femenina. Es un espejo en el que cada uno se ve reflejado, un ritual sagrado que nos carga de energía,un hablar desde la necesidad y un escuchar desde la compasión.Entonces, uno se anima a decir lo que le pasa porque descubre que no es el unico.

En la práctica, es una reunión de una hora u hora y media una vez a la semana, en la que, formando un círculo, un grupo de seres humanos, olvidan sus roles y los mandatos para centrarse en lo esencial. Cada uno cuenta lo que le preocupa, profundiza, reacciona, se inspira en la experiencia de la otro y comparte su propia sabiduría. Todos se apoyan mutuamente y recurren a la intuición..

                           

                             

 

 

 

                                  ¿Por qué de Energía Femenina? 

 

Porque a través de ella podemos conectarnos con los ritmos del planeta y sintonizarnos con los movimientos de la naturaleza cíclica, y también por esa capacidad única de acompañarnos y conectarnos desde lo intuitivo. Cuando los seres humanos se juntan, no con la intención de "charlar" sino con la convicción de armar una red, se genera algo muy poderoso, como si las matrices se unieran para aprender y contenerse unas a otras.


Además, cuando descubrimos aquello que nos hace bien, conseguimos encontrar el momento para darnos el espacio. Y esto no tiene que ver con que tengamos tiempo de sobra. Seguramente  cueste muchísimo filtrar esa "pausa" en nuestras apretadísimas agendas, pero, de todos modos, haciendo algunos retoques, terminamos dándonos ese gusto.


La reunión comienza con una sencilla practica para sintonizar,(meditación o respiración alterna o canto de mantras) para continuar con una presentación personal.
Sentados, nos planteamos los interrogantes:


"¿Cómo me siento realmente?" y "¿Qué me preocupa realmente?",

 

que desembocan en un trabajo de análisis en el que cada una despliega su potencial pensando en el hoy.
 

Dependiendo de las necesidades del grupo, se realizan actividades enfocadas en la esencia femenina que pueden varían mes tras mes, que buscan una conexión con la esencia y espíritu femenino y, específicamente, con la matriz..

 

 

El poder sanador de estos encuentros

 

- Nos damos una pausa de lo cotidiano.

- Entramos en contacto con nuestra energía femenina.

- Nos damos cuenta /reconocemos lo que estamos necesitando.

- Convocamos/permitimos la sanación del cuerpo y el alma.

- Ejercitamos el consenso dejando de lado la manipulación.

- Salimos del lugar del ego para darnos cuenta de que a al otro le pasa lo mismo.

- Compartimos las crisis con los demás.

- Contagiamos de energía y productividad a nuestro entorno.

- Nos sentimos en compañía dentro de una comunidad.

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